Redacción- Los colombianos votaban el domingo en un plebiscito que decidirá si el país respalda un acuerdo de paz para que la guerrilla de las FARC deje las armas y se convierta en un partido político, o si prolongan el conflicto armado de 52 años.

Con el «Sí» o «No», los electores tienen la última palabra sobre el histórico acuerdo que firmaron el presidente Juan Manuel Santos y el líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Rodrigo Londoño, alias «Timochenko», para terminar la confrontación que dejó unos 220.000 muertos.

Para el presidente colombiano, este plebiscito es la decisión política más importante de la historia reciente para la conservadora sociedad de Colombia,

«La paz es el camino para que nuestros hijos, nuestros nietos tengan un mejor país», dijo el mandatario después de votar en la Plaza de Bolívar en medio de una fuerte lluvia. «Todos los colombianos podemos y debemos ser protagonistas de ese cambio histórico para nuestra nación», mencionó el mandatario.

El pacto, que proyectó a Santos y a Londoño como candidatos al Premio Nobel de la Paz, establece que las i FARC dejarán las armas y sus trincheras, podrán participar en la política, se da la creación de una instancia judicial especial para juzgarlos, establece subsidios para que se integren a la sociedad y también compensaciones a las víctimas del conflicto.

Las encuestas pronostican un triunfo del «Sí» que ratificaría el acuerdo, pero un gran sector de la sociedad liderado por el ex presidente Álvaro Uribe lo rechaza al considerar que los jefes guerrilleros tienen que ir a la cárcel por los crímenes cometidos y no deben tener la posibilidad de ocupar cargos de elección popular.

Si el acuerdo, producto de casi cuatro años de complicadas negociaciones en La Habana, es avalado, las FARC tendrán cinco escaños en el Senado y cinco más en la Cámara de Representantes durante dos periodos consecutivos a partir de 2018, incluso si no alcanzan la suficiente votación en las elecciones.