Redacción – Cuatro meses después del fatal accidente de bus que cobró la vida de 15 personas, este miércoles concluyeron las investigaciones en torno al caso, confirmando que se habría tratado de un error humano el que ocasionó el incidente.

Las autoridades catalogaron las acciones como negligencia, tras amplias investigaciones de la Fiscalía y el OIJ.

El vasto informe indica que se logró comprobar que el conductor del bus, de apellidos Mora Vargas, y quien también falleció en el accidente, tuvo problemas para meter las marchas y usar los frenos; pero aun así decidió continuar con el viaje.

“En síntesis, dicho informe revela que el accidente se presentó porque presuntamente al chofer le estaba costando meter las marchas y, por el tipo de terreno que transitaba, le era necesario utilizar mucho el freno de pedal, ya que el freno de motor no le estaba siendo posible. Aun así, el conductor continuó el trayecto, llegando a un punto donde le fue imposible ingresar las marchas y, al encontrarse en una pendiente pronunciada, la velocidad incrementó considerablemente y ya los frenos no le respondieron”, indica la Fiscalía en el informe.

Al percatarse de que las marchas y los frenos no funcionaban, Mora Vargas intentó dirigir al autobús contra un paredón de manera que el golpe redujera la velocidad del autobús; sin embargo, la maniobra no resultó como él esperaba.

Luego de recrear la escena, y con base en la información aportada por la Policía Judicial, el Ministerio Público descartó que el accidente haya sido provocado por un error mecánico.

“Según lo que indica el informe, ante esa dinámica, a la que se suma que la carretera tiene la señalización debida, se está frente a una negligencia del conductor”, añade el ente fiscal en el correo facilitado.

Por otro lado, el Ministerio Público informó que ya se solicitó un sobreseimiento definitivo de la causa, para que se dé por cerrada la investigación, pues la persona responsable de los hechos falleció.

De esta manera, las autoridades lograron aclarar el suceso ocurrido el pasado 20 de octubre del 2016 y que acabó con la vida a 15 adultos pensionados que viajaban con rumbo a la Zona Norte, para llevar ayudas a un poblado indígena de Guatuso.