San José – Cuando sale a la calle, no pasa desapercibida. La llaman no por su nombre, sino por el personaje que ha encarnado por más de 18 años en la televisión nacional. Le piden fotos y siempre escucha atenta a sus admiradores.
Detrás suyo, arrastra una carrera exitosa, con altos y bajos, de más de 40 años en los escenarios de decenas de teatros y de la televisión costarricense.
Eugenia Fuscaldo, de 64 años, es hoy una veterana actriz querida por los costarricenses y más que todo reconocida por su papel de ‘Doña Tere’ en la serie nacional ‘La Pensión’.
Su carrera nació en las aulas de Bellas Artes en la Universidad de Costa Rica (UCR) y hoy carga sobre sus hombros el título de una de las actrices más experimentadas de nuestro país.
Humilde, carismática y sobre todo animosa, Fuscaldo habló con AMPrensa.com sobre su vida y su carrera:
Más de 40 años de carrera en la actuación. ¿Cómo la valora?
«Mi carrera en realidad no es mía, es de todos. La valoro con agradecimiento y siempre siento que todo está por hacerse de nuevo, que siempre van a nacer cosas nuevas, siempre tengo esperanza en que van a salir cosas nuevas que se produzcan en el medio. Más teatro, más televisión, más cine, así que siempre veo para adelante y no lo que pasó».
¿Cómo fue el inicio de su carrera?
«Como cualquier otra estudiante de la Universidad de Costa Rica. Me fui a la universidad teniendo dudas, yo sabía que era por las letras pero ya finalmente me decidí a estudiar teatro en Bellas Artes. Ahí me inicié y tuve suerte de encontrar profesores muy buenos. Luego ya nos llamó gente de Sudamérica en los setentas y luego tuve la oportunidad de trabajar con ellos en el Teatro de El Ángel. Hacían obras muy variadas».
Fuera de los escenarios o la televisión, ¿cómo es la vida de Eugenia Fuscaldo?
«La vida no es una cosa monolítica, es muy cambiante, es una vida que lo llena a uno de sorpresas, a veces muy gratas y otras veces no. Básicamente soy una persona con una familia, de relaciones estrechas, gracias a Dios, amigos muy buenos. Llevo una vida familiar muy bonita, de ayuda mutua.
Sin mis amigos y mi familia, pues diay yo no hubiera podido salir adelante, porque en esta carrera a veces hay trabajo y a veces no, de repente hay mucho trabajo y otras veces hay un vacío.
Aún así me siento privilegiada y agradecida, entonces esta es una vida de una persona que está tratando de llevar adelante la familia, me gustan cosas sencillas, me hacen gracia cosas que tal vez la gente encuentra muy sencillas y comunes. Me gusta ir a la feria del agricultor, es una de mis mayores satisfacciones».
¿Cómo se describe Eugenia Fuscaldo?
«Qué va, que la describan quienes están cerca mío (risas). Un ser humano que trata de sacarle lo mejor a las cosas, al momento, eso creo que es lo que trato de hacer, de ver siempre qué puedo aprender de cada momento, por más tormentoso que sea, siempre hay una enseñanza para todo.
¿Tiene hijos, nietos?
«Yo me casé una vez y ahí no tuve hijos y luego más adelante, tuve una hija pero no me casé con el papá. Soy madre soltera, soy madre que es lo más importante. Tengo una muchacha que trabaja conmigo hace 22 años de otros país y ella nos dejó un gran regalo. Tenemos una chiquita de 14 años y entonces ella es como mi nieta, no es de sangre pero es del alma, entonces, somos esa familita, además de mis hermanos, mis sobrinos, todos ellos son una gran fortaleza, más mis amigos, que han sido un apoyo indescriptible».
¿Cuál ha sido el momento de su vida más difícil?
«Mmm. Un momento que es muy difícil que pasamos todos los seres humanos es la muerte de la madre. La muerte de mi mamá fue algo muy difícil porque yo era muy apegada a ella y me costó mucho soltarla, dejarla que muriera en paz, tranquila. Me costó mucho. Las personas que hemos tenido la bendición de tener una madre cariñosa, nos apegamos mucho, nos cuesta aflojarnos. Fue un período doloroso.
Después hubo otro período difícil, un momento complicado de salud de mi hija. Tuvimos la dicha de haber nacido en este país y tener el gran monumento que es la Caja y tuvimos que ir por muchos años al Hospital de Niños. Por dicha ella se recuperó pero fueron años difíciles».
¿Qué tan parecida es Eugenia Fuscaldo a ‘Doña Tere’?
«Pues hay cosas en que nos parecemos y hay cosas en que no. No soy viuda, no tengo un negocio como doña Tere, cosa que me gustaría tener una pensión, me parece un negocio muy lindo, de mucho servicio. Pero en los primeros años ella era más rotunda y más brava, creo que con los años ha ido mejorando el carácter (risas). Ella es el árbitro en La Pensión y bueno, uno en la casa es la cabeza y es quien pone las reglas».
Más de 18 años en La Pensión. Hasta el momento, ¿qué la hace sostenerse en ese proyecto?
«Es un proyecto que se renueva cada semana, compartir con compañeros tan talentosos, desde los escritores, cada semana yo no sé cómo tienen cabeza para escribir tanta cosa, la productora, el director. Las historias son entretenidas, los actores con tanto talento. Yo me regocijo de lo bien que hacen sus papeles y todos cada uno haciendo su trabajo bien hecho y eso es algo que agradezco tanto porque motiva.
Es un privilegio ir a quitarme todos los chuicas que llevo para ir a vestirme de Doña Tere, qué bonito es ir a hacer de otra persona que no soy yo pero que también tiene mucho de mí».
¿Qué le dice la gente en la calle? ¿Le dicen doña Tere?
«Sí me dicen doña Tere y piensan que me voy a enojar y jamás, yo estoy muy agradecida, cuántos años ella me ha dado de comer. Me le mandan saludos a todos, las gracias, tengo miles de mensajes para La Pensión siempre, la gente es muy amable y cariñosa y sumamente agradecida de que nos hayamos mantenido firmes.
La gente se siente muy identificada. La gente que me dice yo chiquitito la veía y ya luego casados y ahora son mis hijos que la ven, un montón de amistades hago en la calle. Ya mi hija y mi nieta ya no quieren salir conmigo porque dicen que yo duro horas en calle, porque yo me echo todas las conversaciones, una retroalimentación enorme».
Su experiencia en ‘Tu Cara me Suena’. ¿Cómo le ha ido?
«Es muy rica. Ahí interviene una cantidad de artistas, no solo los que interpretan sino que todos los que están detrás, maquillando, vistiendo, toda esa cantidad de personas jóvenes con un talento para manejar semejante producción. Lo hacen con mucho carisma y amor. A mí me tratan con un gran cariño y respeto y realmente eso se agradece en todo lado. Es una experiencia muy bonita que me saca de lo que normalmente hago. Me meto en otra onda».