- Busca construir santuarios para atender perros enfermos
Redacción – ¡No todos los héroes llevan capa! Desde hace tres años, Fernando Kushner decidió darle otro propósito a su vida y se ha dedicado a darles mejores condiciones a los perros callejeros en Bolivia. Lo que empezó como un sueño, terminó siendo toda una campaña en ese país que ahora trasciende por todo el mundo.
«Adoptes, no compres» es el lema de Kushner, quien comentó que hay al menos 1.600.000 perros abandonados en Bolivia, de los cuales se estima que el 20% tiene dueño; sin embargo, “la poca cultura del cuidado y respeto hacia los animales hace que este alto porcentaje de animales viva fuera de sus casas, duerma en las calles y reciba alimentación de vez en cuando”, aseguró para el medio internacional Eju.tv.
De los perros en condición de calle, un 39% son hembras. Además, se estima que una perra tiene dos celos al año y, de esta forma, puede dar a luz entre 14 y 20 crías.
“Ahí, se pueden dar cuenta que, dentro de cinco años, puede existir más perros que seres humanos en el país; porque no existe un ser humano que tenga 10 hijos cada año. Por eso es importante la esterilización de las mascotas”, destacó el rescatista.
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Gracias a esa iniciativa, este héroe de perros ha logrado que cientos de estos encuentren un hogar donde dormir y sentirse protegidos en esta época festiva.
Incluso, también ha podido asociarse con instituciones importantes como aerolíneas y bancos para permitir que las mascotas estén con sus dueños en estos espacios e inició la campaña de «un ladrillo por un ladrido» con el fin de recaudar fondos para la construcción de los dos primeros santuarios de animales en Bolivia.
Kushner es ingeniero comercial, pero decidió dejar todo atrás para iniciar una nueva meta: el cuido y la esperanza para los perros habitantes de las calles.
Y es que esto no es sólo en Bolivia, pues este hombre ha impulsado el mensaje por muchos países por medio de medidas como las castraciones.
Ahora, su misión es establecer un santuario de perros callejeros en varias ciudades del país, donde se acogerá a perros viejos y delicados de salud, mientras que otros serán entregados a familias responsables.