Foto: Prensa La Liga.
  • El portero jugará su primer Clásico Nacional en La Cueva

Redacción – El portero de La Liga, Adonis Pineda, se ha convertido en la muralla de Alajuelense en presente torneo de Apertura 2019 y en el próximo Clásico Nacional será puesto aprueba por los morados.

El Monstruo buscará derribar al guardián del marco erizo, que en el presente certamen destaca como el portero menos vencido con solamente 14 anotaciones en 15 jornadas.

En esos duelos, Adonis se ha lucido con intervenciones espectaculares, que han ayudado para que los erizos estén a un paso de sellar la clasificación a la fase final.

Pineda se prepara para enfrentar su primer Clásico en el Estadio Ricardo Saprissa. El portero es el único jugador rojinegro que no ha salido ni un solo minuto de la cancha.


Lea también: Moya: “A Saprissa le tengo respeto, pero si me toca celebrar un gol, lo voy hacer”


Adonis es una pieza fundamental e inamovible en el engranaje de Andrés Carevic, que confía plenamente en el joven portero de 22 años.

El portero conversó AMPrensa.com y señaló que irán con todo por la victoria, con el fin de consolidarse en la cima del campeonato nacional.

«Es muy importante sacar la victoria, así nos alejaríamos más de ellos y estaríamos más cómodo en la cima. Ocupamos ir al Saprissa a sacar un buen resultado.

Nos llenaría más de confianza para cumplir el objetivo que es ser campeón. El respaldo hacia mí ha sido bastante importante, entonces me toca responder dentro de la cancha».

Foto: Brando Santos.

El arquero suma 1350 minutos y se ha dado el lujo de detener dos penales. Pero en el último ante Pérez Zeledón no pudo con el rebote y recibió la anotación sureña.

La tarea para el guardameta no será nada sencilla, debido que enfrentará a delanteros con mucha clase y categoría como Johan Venegas, Manfred Ugalde y David Ramírez.


Lea también: Kenner Gutiérrez sobre el Clásico: “Que no llegue un árbitro a robarse el show”


La gran labor de Adonis Pineda ha servido para que en La Liga se haya olvidado rápidamente de Patrick Pemberton, que se marchó a San Carlos en busca de regularidad.