Imagen ilustrativa de sistema de pago electrónico en Argentina
  • La iniciativa se planteó en el 2014

Redacción – La Contraloría General de la República (CGR) califica como «lento» el avance para implementar el pago electrónico de los pasajes de los diferentes transportes públicos.

Así lo anunciaron tras una auditoría sobre el tema, donde resaltan la necesidad de esta modalidad para el beneficio de los pasajeros.

Este sistema se planteó en el 2014 y, para mayo del 2020, apenas muestra un lento avance con la aprobación de su diseño conceptual y la hoja de ruta para la ejecución de las primeras fases del proyecto, según indicó la Contraloría.

«Determinamos que, si bien existen convenios para su implementación desde el 2014 y en el 2017 se firmó un nuevo convenio para formalizar la estructura organizativa, a mayo del 2020 su avance corresponde a la aprobación de su diseño conceptual y la hoja de ruta para la ejecución de las primeras fases», indicó la gerente de Servicios Económicos, Jéssica Víquez.

Agrega que identificaron debilidades como la ausencia de un plan de proyecto que permita orientar y gestionar estratégicamente el alcance, tiempo y riesgos.

Además, se concluyó que no han definido roles, responsabilidades y recursos necesarios para su implementación ni se han identificado riesgos que se enfrentan para el desarrollo del sistema, lo que implica que no se gestione.

«Se carece de un plan de gestión de los costos», explicó la gerente de Servicios Económicos.

Este proyecto se encuentra a cargo de un comité conformado por los jerarcas del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), el Consejo de Transporte Público (CTP), el Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer), la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos (Aresep) y el Banco Central de Costa Rica (BCCR).

El sistema forma parte de los esfuerzos planteados para la modernización, la eficiencia y la seguridad del servicio de transporte público.

Además, producto de la pandemia, diferentes áreas se han digitalizado y se han apoyado de la tecnología para evitar el contacto y el contagio del virus del SARS-CoV-2.

Los beneficios esperados de ese Sistema contemplan el ahorro en costos por la disminución en el manejo de efectivo, la fabricación, la administración y el abastecimiento de dinero de baja denominación, mejoras en la recaudación de impuestos, en el cálculo de tarifas, así como en la planificación y eficiencia del servicio.

La auditoría tuvo el propósito de verificar la gobernanza y la planificación del proyecto conforme al marco regulatorio aplicable, de manera que se promueva un uso óptimo de los recursos y el logro de los objetivos.

El periodo evaluado comprendió del 1 de enero de 2017 al 31 de mayo de 2020.