Redacción/Agencias – Más de 30 lugares dentro de Hiroshima, donde se realizó el primer ataque nuclear de la historia, figuran como poképaradas y gimnasios del popular videojuego Pokémon Go.

Por eso, los directivos de esas instalaciones le pidieron a Niantic, desarrolladores de la popular aplicación Pokémon Go, que quiten esas marcas virtuales de allí.

El próximo 6 de agosto se cumple un nuevo aniversario del ataque, y, como cada año, se realiza una ceremonia homenaje que no quieren que se vea afectada por los fanáticos del juego.

El sitio, que tiene un memorial para las víctimas, «está destinado a rezar por la paz, algo que la situación está dificultando», escribió el Gobierno local en un comunicado que le mandó a Niantic el 26 de julio y que fue difundido por la cadena de televisión NHK.

La multitud de fanáticos podría hacer que «se pierda la atmósfera y tranquilidad del memorial», se destacó en el texto.

Y se remarcó que la aglomeración de gente podría hacer que «se pierda la atmósfera y la tranquilidad propios del memorial».

Uno de los lugares que aparecen como gimnasios es la cúpula Genbaku Domu, que quedó en pie luego de la bomba y que constituye un símbolo de lo que fue el ataque aéreo.

Desde Nagasaki también se sumaron al pedido. «El Parque de la Paz no es un sitio para los jugadores» de Pokémon Go, dijo un portavoz del gobierno, según medios internacionales.

De este modo, estas ciudades se suman a los otros pedidos que se hicieron desde el país nipón.

La Corte Suprema solicitó que todos sus tribunales queden fuera del mapa del juego.

Y los propietarios de la central nuclear de Fukushima también reclamaron que los personajes no aparezcan en la zona de exclusión nuclear por los riesgos que podría implicar para los usuarios acercarse a esos sitios sin ningún reparo ni cuidado.

Ya son varios los países que pidieron que ciertos sitios, ya sea por su valor histórico o sentimental, quedaran fuera del radar del juego.