Redacción,Los gastos incluidos en el proyecto de Presupuesto Ordinario de la República para el año 2018, que discuten los diputados en este momento, suman ₡ 9,3 millones de millones (₡ 9,313,932,416,000.00).

Sin embargo, los ingresos ordinarios que se tienen proyectados recaudar, apenas llegarían a los ₡ 5,2 millones de millones (₡ 5,184,298,799,213.00).

Con este panorama, que no refleja solamente proyecciones de posible recaudación de ingresos ordinarios, únicamente se podría cubrir el 55 % de los gastos proyectados. El resto del gasto, ₡ 4,100,000,000,000.00 (44%), será financiado con deuda.

German Morales, Socio Director de la firma consultora Grant Thornton, afirmó que el tema es tan complejo, que requiere de un replanteamiento diferente.

No se puede seguir usando el sistema de presupuesto tradicional, por programas, que todos los años indistintamente, de sus resultados o evaluaciones, se les asigna el mismo monto o más. Pareciera incluso que es necesario evaluar cada programa y actividad, para determinar su justificación, necesidad e importancia, para determinar el contenido presupuestario correcto que se le va a asignar.

Morales recordó también que, sería conveniente y oportuno, con el fin de reducir gastos, considerar el cierre de Instituciones , Direcciones y Oficinas, que actualmente no cumplen ningún objetivo, o ejecutan funciones repetidas por otras dependencias, en tiempos en que los recursos del Estado son escasos. Se deben consideran además disminuir duplicidades en Gerencias, Juntas Directivas, alquileres y otros muchas cosas más.

Morales argumentó, que en Costa Rica: “seguimos haciendo lo mismo, en un mundo que está en constante cambio y tiene por tanto demandas diferentes”.

Para poner un ejemplo claro y cotidiano, pensemos en una familia, que tiene un presupuesto de gastos o pago de ₡ 1,000,000.00 por mes, no obstante, el padre y único proveedor, percibe un salario de ₡ 600,000.00.

Como suena lógico, ese padre de familia, no puede mantener ese nivel de gastos proyectado. Debe buscar un incremento en su salario, o lo que suena más sensato, y que puede controlar, bajar su nivel de gastos; cabe la posibilidad de que logre las dos cosas a la vez, y posiblemente solo así podrían llegar al equilibrio entre sus ingresos y gastos.

Si tomamos en cuenta que el padre de familia tiene gastos que son impostergables, como alimentación, vivienda y educación; así también el Gobierno, tiene el componente de servicios de la deuda, (salarios, alquileres, etc), que no son cuestionables: es decir, el Gobierno tiene muchas obligaciones que debe asumir.

Los diputados tienen todo lo que resta del mes de noviembre para discutir y aprobar el Plan de Gastos del Estado para el próximo año. En las sesiones diarias están habilitadas varias horas para su discusión, y podrían hacer las cosas diferentes.