Redacción- La Cruz Roja Costarricense se sometió a un proceso de evaluación para alcanzar la Certificación de las Capacidades Organizacionales, denominada OCAC (por sus siglas en inglés), sistema auspiciado por la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.

Su objetivo general es permitir a la Sociedades Nacionales evaluar su propia capacidad y rendimiento, para que se determinen los mejores enfoques para su propio desarrollo, así como dar reconocimiento a aquellas que han alcanzado un alto nivel de competencia.

El modelo es un estándar de 85 indicadores y atributos de capacidades y competencias, que evalúa a la institución en cinco amplias dimensiones: capacidad de existir, de organizarse a sí misma, de vincularse con otros y movilizar recursos, de desempeñar sus funciones y de adaptarse y crecer a entornos humanitarios cambiantes.

“Venimos consistentemente trabajando en mejorar nuestra coherencia, capacidad de respuesta y relacionamientos para ofrecer mejores servicios a los habitantes del territorio; expuestos a riesgos y vulnerabilidades crecientes, cada vez más complejas “ comentó Glauco Quesada, Presidente de la Benemérita.

Este proceso realizado durante entre los años 2015 y 2017 permitió a la Cruz Roja definir un plan estratégico de desarrollo (PED 2017-2020) para el fortalecimiento de la capacidad adaptado a sus necesidades y del país.

La segunda fase se dio a través de la evaluación de homólogos de otras Cruces Rojas. En este caso las contrapartes encargadas de la revisión y análisis de pruebas fueron personeros de Cruz Roja Hondureña, Cruz Roja Ecuatoriana y Cruz Roja Argentina. Esta delegación fue acompañada por miembros de la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR), quienes fungieron como facilitadores en el proceso.

Durante la evaluación la Cruz Roja Costarricense debió demostrar que poseía la evidencia y pruebas (documentos, reglamentos, procesos, prácticas, capacitaciones, etc.) suficientes sobre su accionar institucional en cuatro categorías específicas: cohesión interna, pertinencia de las decisiones, calidad óptima y escala óptima.

Los equipos de evaluación por parte de homólogos estaban conformados por miembros de otras Cruces Rojas con un entorno cultural similar que les permitiera comprender la realidad del trabajo de la Sociedad Nacional que está siendo evaluada. Además de poseer un perfil de experiencia y conocimientos técnicos sobre programas desarrollados por otras Cruces Rojas.

Cruz Roja fue analizada en todos sus niveles, estructura organizativa, gestión de gobierno, colaboradores, voluntariado, toma de decisiones y otros factores y atributos que permitan demostrar y dar evidencia de que la Institución está lista para recibir la certificación Internacional.