Redacción- Los candidatos a la Presidencia de la República, Fabricio y Carlos Alvarado arrancaron el día más importante de sus vidas en medio de familiares y amigos.

Ambos hicieron una breve reunión para desayunar y afinar algunos detalles logísticos. Incluso, Fabricio hizo un cambio en su agenda y pospuso el voto de su esposa Laura Moscoa para irse a la soda Willys, ubicada al costado oeste del parque de Desamparados.

Ahí lo esperaban familiares y colaboradores de la campaña, entre ellos Edgar Ayales, Alvaro Ramos, Lineth Saborío, Sergio Mena y Mario Redondo.

Tras un pinto con huevos y café, Fabricio se retiró para acompañar a su esposa a votar. «Muy contentos y esperando que sea Costa Rica la gran ganadora», expresó.

Por su parte, Carlos desayunó en casa de sus padres en una actividad más privada, pero siempre asediado por la prensa.  Según cantó, se levantó desde muy temprano para prepararse para este día.

Dijo que apesar de haber pasado por una elección interna y la primera ronda, no pudo evitar por completo los nervios.