El Servicio de Vigilancia Aérea compartió con niños
  • Padrinos  facilitan botas de hule, salveques, cartucheras, útiles escolares y regalos a los menores indígenas en edad escolar

Redacción – Cristopher Madriz es un niño de 12 años y vecino de Käqui, remoto poblado indígena localizado en la Cordillera de Talamanca, menor estudiante que cursa sus últimos años de primaria. Él, al igual que cientos de menores residentes de zonas indígenas en Costa Rica, se ha beneficiado gracias a “Alas para crecer”, proyecto de la Dirección del Servicio de Vigilancia Aérea (SVA) del Ministerio de Seguridad Pública.

Fue durante la madrugada de ayer que los oficiales del SVA salieron desde su sede central en Alajuela, con destino a la Escuela Blujuriñak en Veréh de Alto Chirripó en Turrialba de Cartago; ahí eran esperados por más de 100 menores con quienes año tras año han ido creando una amistad, puesto que gracias a Alas para crecer tienen lo necesario para asistir a clases, además reciben un regalo y botas de hule nuevas.

Como lo indicó Cristopher Madriz, “gracias a Alas para crecer estos años pude ir a la escuela y el otro año también podré seguir estudiando. Nos dan cuadernos, bolso, lápices, lapiceros, borrador, reglas, maquinillas y un regalo, también unas botas que me ayudan mucho a caminar a la escuela, de lunes a viernes, una hora y 30 minutos es lo que camino para llegar a estudiar todos los días y las botas me ayudan mucho”.

Este proyecto consiste en llevar ayuda a los niños y niñas que forman parte de la población escolar que reside en las comunidades indígenas de Costa Rica, proyecto que nació por la estrecha relación que existe en el SVA con la población indígena, puesto que por medio de los vuelos ambulancia, trabajos operativos y ayuda humanitaria, los hombres y mujeres del aire tienen la oportunidad de conocer sus necesidades.

Alas para crecer cuenta con cientos de padrinos y madrinas a quienes agradecemos todo el apoyo que brindan a la comunidad estudiantil de los poblados indígenas de la Cordillera de Talamanca y de Punta Burica en la Zona Sur del país. Agradecemos a ellos su confianza en el SVA para poder desarrollar este proyecto”, indicó la oficial Ismenia Romero del SVA.

Alas para crecer también cuenta con el apoyo de los hombres y mujeres del aire del SVA, quienes además de ser padrinos y madrinas de estos menores, aprovechan sus días libres para llegar a las comunidades indígenas y llevar alegría a sus pobladores. En esta ocasión, la gira contará con varias etapas, siendo la primera visita en Véreh, luego se abarcarán otros poblados en la Zona Sur del país.

Este proyecto forma parte de la responsabilidad social policial que desarrollan los pilotos, policías, técnicos y administrativos del SVA destacados en Alajuela, San José, Limón y Guanacaste. A Veréh llegaron más de 100 niños y niñas de las diferentes escuelas indígenas ubicadas en diferentes poblados, quienes disfrutaron de pinta caritas, globoflexia, juegos y más.