Redacción- El bebé Nick Torres muere horas después de ser trasladado del hospital a su casa en Houston.

La familia Torres se había opuesto a la desconexión y había pedido en múltiples que lo mantuvieran sujeto al respirador artificial.

A través de un abogado, la familia había pedido al hospital que lo alimentaran con más nutrientes o que lo entregaran a la familia, hecho que se registró este martes.


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De acuerdo con versiones iniciales, la entrega del niño a su familia, tuvo que ser aprobada por la Oficina de Ciencias Forenses del Condado Harris.

La familia había pedido que un médico cubano, especialista en lesiones cerebrales, viera a Nick, algo que no se pudo acometer ante la muerte del bebé.

Hace más de una semana, una jueza del Condado negó la solicitud de la familia y dio hasta el lunes 5 de octubre para que se desconectara a Nick del respirador siempre y cuando la familia no apelara su decisión.

La familia apeló ese fin de semana y el pasado viernes recibieron la decisión de esa corte.

El bebé de 10 meses había estado en el centro de una pelea legal durante semanas. El 24 de septiembre, fue encontrado inconsciente luego de haber sido dejado desatendido en una bañera.

El 30 de septiembre, los médicos del Texas Children’s Hospital lo declararon con muerte cerebral y querían retirarlo del soporte vital. Sus padres argumentaron que debería mantenerse con vida porque su corazón aún latía.

Es importante resaltar que en Texas se encuentra un caso similar del pequeño Giancarlo de siete años sufrió de un accidente automovilístico que le provocó muerte cerebral y en el hospital donde lo atienden quieren desconectarlo; su madre pide al hospital que no lo haga.