• Vómito puede ser algo «normal» o una alerta de peligro

Redacción – El vómito de los perros puede ser común -y no necesariamente frecuente- en los perros, pero lo ideal es que los dueños puedan identificar cuando se trata de una situación que compromete la salud de su mascota al vomitar.

Las manifestaciones más habituales antes de que el perro vomite son inquietud, salivación en mayor cantidad, aumento de la deglución y hasta bostezos.

Incluso, hay muchos perros que emiten un sonido específico y fácil de reconocer cuando están tratando de expulsar algo de su estómago.

¿Cómo saber si es una emergencia?

Normalmente, si es un vómito que no se repite en un período corto de tiempo y no hay señales de lesión (como sangre), no es motivo de preocupación o atención veterinaria. Lo ideal es monitorear al animal para medir qué tan frecuentes son sus vómitos.

Si son muy seguidos, esto puede representar riesgo de deshidratación, lo que ocurre en muchas ocasiones en los cachorros.


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El vomitar muy seguido también puede causar que su organismo no absorba los suficientes nutrientes de la comida y que se vuelvan más débiles y pierdan peso, por ello, deben ser tratados.

Causas del vómito común en perros:

  • Intolerancia a la comida
  • Cambio repentino del alimento
  • Envenenamiento por pesticidas, perdigones de babosas, cebos venenosos, etc.
  • Comer objetos (como ropa, juguetes, plástico…)
  • Tragar su alimento muy rápido
  • Infecciones por virus o bacterias
  • Comer zacate
  • Consumir alimentos inadecuados y tóxicos como chocolate
  • Náuseas por viajar en vehículo
  • Malestar estomacal
  • Estrés

Para los casos más severos, el vómito se le atribuye a algún tipo de enfermedad que puede representar un peligro para el animal. Por ejemplo, envenenamiento, gastritis, cáncer, parásitos, enfermedades infecciosas como parvovirus, entre otros.

Lo ideal es desparasitar al animal cada cierto período recomendado por el especialista, normalmente es cada tres, cuatro o seis meses.

Además, brindarle el alimento adecuado, de calidad superior que los de supermercado.

Otra recomendación es evitar alimentarlo con comida tradicional de una dieta para humanos, pues esto le puede provocar malestares estomacales y complicaciones a futuro, incluso en su dentadura.