• La ex-pareja buscará siempre lo mejor para su hija, Zoé

Redacción- ¡No hay nada mejor que el respeto! Y eso es exactamente lo que mantienen en estos momentos Mauricio Hoffman y Ericka Morera, quienes se separaron hace poco más de un año y comparten una bella hija en común.

El día de hoy, el periodista Diego Piñar del medio de comunicación De Boca en Boca, le realizó una exclusiva entrevista a su presentador, en donde hablaron muchos temas de la vida privada de Hoffman, uno de ellos fue su divorcio.

El rubio asegura que fue un divorcio de mutuo acuerdo en donde siempre buscan el beneficio de su hija, Zoé, así como también mantiene una relación de respeto y cordialidad.

«Tenemos un régimen de visitas establecido, sin embargo, Ericka y yo estamos en una relación ahorita de cordialidad y respeto, ambos queremos y buscamos lo mejor para nuestra hija, cualquier cambio es solo de conversarlo», aclaró Hoffman.

Piñar le preguntó el por qué de su separación y oji azul destacó que aunque fue muy criticado por algo en específico, solo ellos conocen bien las razones de su divorcio.

«En el caso mío hay una razón, que es la que se ha dicho y la que se ha comentado, por la que me han juzgado, sin embargo, Ericka y yo somos los que realmente sabemos y conocemos las condiciones en las que estaba nuestro matrimonio en ese entonces y que nos llevó a tomar desiciones como estas», comentó Hoffman.

El periodista, fue más allá, y le preguntó al presentador sobre si hubo o no una infidelidad en la ex-relación.

«La infidelidad es la razón que se ha ventilado públicamente, sin embargo, la ruptura de un matrimonio, de una relación se da por dos personas, insisto, las razones las conoce Ericka y las conozco, yo decidí mantenerme al margen públicamente», dijo Hoffman.

Hoffman siempre se ha destacado por el amor tan grande que le tiene a su hermosa hija, y durante la entrevista comentó que Zoé siempre iba a hacer la prioridad de ambos y es por ello que también se separaron, buscando lo mejor para la pequeña de 3 años, pero que aun así, fue algo muy duro para él.

«A veces es mejor que mamá y papá no vivan en el mismo techo..Soy una papá gallina, entonces eso es lo que para mi ha sido lo más difícil, dejar de hacer todas las cosas que hacías con tu hija, a hacerlas de a poquito..», dijo Hoffman.

Cuando el periodista le preguntó que si había llorado por la situación de su hija, él admitió que si lo hizo muchas veces por no tenerla con él, más que sintió miedo de que pensará que la estaba abandonando de alguna forma, miedo a que Zoé pensará que ya no iba a estar para ella.

«Hubo noches en las que me sentí muy solo y me hacía mucha faltarla sentirla a ella, estar con mi hija, estar para ella»