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  • Organización delictiva se dedicaba al robo de contenedores con mercadería. 
  • Imputado se desempeñaba como agente de la Sección de Recolección de Información Policial (URIP), del OIJ. 

Redacción-Un exagente del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), de apellidos Torres Zúñiga es sospechoso de delitos de robo agravado y cohecho propio. 

En apariencia, el imputado habría colaborado brindando información policial a una organización criminal dedicada a realizar asaltos y hurtos de contenedores trasladados por camiones en carreteras principales del país, como las rutas 32, 27 y 1, cuya operación se detectó entre febrero del 2018 y febrero del 2020.  

En ese período, Torres se desempeñaba como agente de la Sección de Recolección de Información Policial (URIP), por lo que, dentro de su labor, colaboraba con vigilancias y seguimientos de la organización criminal.  

Su detención se llevó a cabo este miércoles, tras presentarse voluntariamente a la Sección de Asaltos del OIJ; esto como parte de una investigación que se desarrolla dentro del expediente 18-000316-0068-PE.  

Torres Zúñiga, tendrá prohibición para salir del país y deberá firmar una vez al mes; ambas medidas con vigencia por toda la duración de proceso.  

Investigación

Se presume que el modo de operación de la estructura consistía en interceptar los camiones y, con el uso de armas de fuego, amenazar al conductor, amordazarlo y posteriormente dejarlo abandonado en carretera. Luego, remolcaban el contenedor con otro cabezal y lo trasladaban a predios donde lo ocultaban.  

Supuestamente, el siguiente paso que daban era disponer de la mercadería, vendiéndola al menudeo o, en algunos casos, la comercializaban de forma completa con establecimientos.  

Se cree que el exfuncionario mantenía contacto con el líder del grupo criminal, de apellidos Vargas Marín, a quien le informaba cuando agentes judiciales realizaban vigilancias en los sitios donde guardaban los contenedores para que no llegaran a estos lugares a sacar la mercadería; además, le habría informado de los seguimientos que el OIJ hacía de los miembros de la organización.  

Presuntamente, Torres facilitó una cuenta bancaria de su suegro para que Vargas le depositara el dinero como pago por la venta de la información que le facilitaba.   

En 2020, el imputado renunció a su puesto en el OIJ e ingresó como investigador en una empresa de seguridad privada, la cual le brinda servicios a una cadena de supermercados que ha sido victima de robos de contenedores, por lo que se presume, en grado de probabilidad, que el investigado podría haber reiterado su conducta de brindar información sensible a miembros del grupo criminal.  

La investigación por estos hechos continúa en desarrollo, con la recolección y análisis de pruebas.