- La rehabilitación de esta estructura en Esparza facilitará el tránsito, mejorará la seguridad vial y beneficiará al turismo y comercio en la región.
El puente sobre el río Barranca, en Espíritu Santo de Esparza, fue puesto en servicio este viernes 31 de enero tras una rehabilitación completa que lo dejó con tres carriles, aceras y ciclovía.
La obra, que tuvo un costo de ¢4.300 millones, busca mejorar el flujo vehicular y garantizar la seguridad de los usuarios.
La intervención era impostergable, pues el puente presentaba un alto nivel de deterioro. Ahora, con una estructura reforzada y preparada para una futura ampliación de la Ruta Nacional 23, se espera que tenga una vida útil de al menos 50 años.
El presidente de la República, Rodrigo Chaves, y el ministro de Obras Públicas y Transportes, Mauricio Batalla, participaron en la reapertura oficial.
“Pasamos de un puente en pésimas condiciones a una estructura moderna que mejorará el traslado de mercancías y de los puntarenenses que viajan a la capital”, destacó el ministro.
La obra incluyó la sustitución y refuerzo de elementos clave como la losa de rodamiento, vigas y bastiones.
También se construyó un tercer carril, que permitirá agilizar el tránsito: dos carriles serán para el sentido San José y uno para Puntarenas.
Además, se sumó una ciclovía y un paso peatonal seguro, aspectos fundamentales en una zona donde la bicicleta es un medio de transporte habitual.
A corto plazo, se realizarán mejoras en las aproximaciones al puente para optimizar el uso del nuevo carril.
Con esta rehabilitación, el puente cumple con el código sísmico vigente y aumenta su capacidad de carga.
Asimismo, la subestructura quedó lista para una eventual ampliación a cuatro carriles, lo que representaría un ahorro en tiempo y dinero en el futuro.
