- Lobo marino fue evaluado por biólogos de la UNA
- Él viajará hasta Islas Galápagos
Redacción – Un herido y nervioso león marino fue ubicado, el domingo anterior, en un sector rocoso de Playa Grande en Santa Cruz, Guanacaste. Estaba cansado, hambriento y con pequeñas heridas en su cara, pero unos expertos lograron atraparlo y reubicarlo.
El mamífero fue trasladado hasta el Parque Marino del Pacífico en Puntarenas donde biólogos de la Universidad Nacional (UNA) lo revisaron para descartar cualquier problema de salud.
Luego de que permaneciera tres días bajo cuidado, fue trasladado hasta una estación del Servicio Nacional de Guardacostas, del Ministerio de Seguridad Pública (MSP), en Golfito. Los oficiales lo cuidaron hasta llevarlo a una patrullera para el inicio de su regreso a hogar natural
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«Sereno, dando muestras de felicidad, este hermoso animal, aún en su etapa juvenil, es decir, travieso, vigoroso, inexperto y por eso mismo extraviado, viajó con los Guardacostas hasta las cercanías de Punta Matapalo para su liberación», explicaron desde el MSP.
Camino natural a su casa
De acuerdo con los expertos, esta es una zona privilegiada para este tipo de situaciones, debido a que las corrientes marinas cumplen la función de “amplios caminos”, con sus respectivas señales, para dirigir al rescatado hasta su hogar, es decir, hasta algún paraje rocoso de las Islas Galápagos junto a sus vecinos pingüinos, lagartos de lava, pinzones, iguanas y tortugas gigantes.
Al momento de su liberación, los presentes narraron que se alejó poco a poco sin dejar de mirar a quienes lo cuidaron, como si supiera lo afortunado que fue y entendiera los cuidados que le brindaron. El también conocido como lobo marino asomó su cabeza de la jaula, olfateó unos segundos y se lanzó al mar para continuar con su odisea en aguas del Pacífico.
«Los oficiales de la Unidad Ambiental de la estación de Guardacostas de Golfito lo vieron alejarse, con su piel aún gris ocre (será lúcido plateado rojizo en su adultez) contorsionándose en el agua, como jugueteando su apacible despedida», describieron.
